Mi historia de Emprendimiento (I) – Sin miedo al cambio

Agata Pereira

Mi HISTORIA DE EMPRENDIMIENTO (I) – SIN MIEDO AL CAMBIO

Me pongo enfrente de una hoja en blanco, para contaros cómo nació mi proyecto de crecimiento personal, que a día de hoy es mi negocio y la creación de mi vida.

Yo estudié enfermería y me especialicé en oncología y cuidados paliativos. El hecho de compartir con las personas esos momentos duros de dolor y de transición, me hizo preguntarme muchas cosas. Viví experiencias, duras y enriquecedoras a la vez, al compartir el momento de la muerte con muchas familias. Creo que, de aquí y de esta experiencia, nació mi curiosidad y esa sensación innata de que tiene que haber algo más.

Pasado el tiempo, siempre he sido muy emprendedora, monté una empresa de selección de personal doméstico. Pronto se la vendí a un inversor.

Prácticamente a la vez, me contrataron en una multinacional como comercial de patrocinios de eventos. No tenía nada que ver ni con mi formación, ni con mi experiencia laboral previa, pero yo sabía que se me daba tremendamente bien y me divertía mucho.

Simultaneando con la multinacional, comencé a formarme en meditación y terapias energéticas, hace ya más de 15 años. Lo hacía para mí, para controlar el estrés que suponía mi trabajo, con objetivos muy exigentes, y ser madre de dos niños muy pequeños. Poco a poco, este mundo me empezó a enganchar. Era sorprendente la mejoría que experimentaba en mi vida!.

Empecé a dar terapias en Madrid y lo compaginaba con mi trabajo “estándar”. Entonces surgió una oportunidad profesional para mi marido en Dubai. Y nos mudamos a Emiratos Árabes, donde vivimos cinco años. Allí continué mi formación en terapias energéticas aprovechando la enorme oferta y la presencia de maestros venidos de todo el mundo. La cercanía de Oriente y la posibilidad de formarme con los mejores maestros del mundo era una oportunidad extraordinaria.

Dejo para un segundo post en qué se ha convertido mi vida desde que la meditación es el centro de mi vida profesional. Pero desde aquí os animo a no tener miedo al cambio, a lanzarse y a no temer a equivocarse. En mi opinión cada equivocación es un aprendizaje