Haenyeo o mujeres del mar. “Las sirenas” como las llamamos mi hermana y yo.

Soy Cristina Armisén, vivo en Los Angeles desde hace más de 25 años, y trabajo con mi hermana la pintora Eva Armisén, reconocida artista española de gran trayectoria internacional. Trabajamos juntas, hablamos cada día varias veces, viajamos y organizamos proyectos increíbles. Hemos encontrado un punto maravilloso colaborando en la distancia, los nuevos proyectos, exposiciones, museos… además tiene el valor añadido de vernos y estar juntas cuando viajamos.  “It’s my dream job”.

Las Haenyeo, o mujeres del mar de Jeju, fueron un gran descubrimiento para nosotras.  Supimos de ellas por primera vez en una revista en Shanghai y sus fotografías nos impactaron de una manera especial.  Tenían algo de salvaje, de animal que nos impresionó. Mujeres mayores, octogenarias algunas, pero en los retratos de Hyun S Kim no vimos a abuelas sino a mujeres cazadoras, fuertes, luchadoras. Fue una sensación inmediata de querer saber más, de querer ir a verlas y descubrir la Isla de Jeju, de conocerlas…y así lo hicimos.

En menos de seis meses viajamos a la isla de Jeju y conseguimos verlas desde lejos.  A una distancia física y sobre todo cultural.  Las Haenyeo son un grupo de mujeres muy cerrado.  Para dos extranjeras como nosotras hay unas barreras que no podíamos ni soñar en cruzar. Eva dibujó bocetos desde la costa y algunos se publicaron en una entrevista que le hicieron en el diario local de la isla. Y así muy contentas nos volvimos a casa, con grandes recuerdos del viaje. Eva volvió a Barcelona y yo a Los Ángeles.

A partir de este viaje pasaron dos cosas muy importantes:  recibimos un email de la directora de documentales coreana Heeyoung Kohn pidiéndole a Eva usar sus imágenes para promover su nuevo documental “Breathing under water” y Eva fue invitada por el Consejo Especial de Autogobierno de la Provincia de Jeju para participar en el Comité de presentación de las Haenyeo como patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.

Estos dos eventos nos unieron para siempre a la isla y a la historia de estas mujeres.

La directora Kohn le pidió a Eva si podía usar sus imágenes para dar a conocer a las Haenyeo a las nuevas generaciones coreanas de una manera distinta, como las veíamos nosotras, como mujeres fuertes y poderosas, como el motor de la economía de sus familias, como las creadoras de las cooperativas de la isla que ayudan a organizar la economía, los colegios y la estructuras de la vida social de las ciudades Haenyeo. Como mujeres orgullosas, independientes, fuertes, indomables que han sacado a sus familias adelante, que han pagado por la educación de sus hijos y sobre todo, dar a conocer su manera de vida sostenible y su especial amor por el mar al que llaman “Madre” y al que cuidan como un jardín de flores.

Considero que ha habido un antes y un después de conocer el colectivo de las Haenyeo o mujeres del mar de Jeju, tanto a nivel personal como profesional.  Mujeres inspiradoras y roles a seguir.  El sentido común, amor y respeto por la naturaleza, a la familia, a la comunidad.  Una lección de vida y de lucha. Su extinción parece inminente y darlas a conocer enseña también un proyecto de futuro sostenible del mar.

A mí, estas mujeres me recuerdan a mi abuela Venancia.  Los tiempos duros que le tocó vivir y como nunca el miedo la paralizó y siempre encontró el camino para seguir adelante.  Son una constante fuente de inspiración.