13 Oct En el mejor momento
Mi nombre es Montse Solera Sanz-Bustillo, y estoy embarcada junto a Esther Muñiz Morell en este maravilloso proyecto que es BIMBA TALENTIA. Hasta ahora no me había parado a compartir mi historia, y creo que ya tocaba.
Me considero ante todo, una mujer profundamente afortunada. Todos los días al levantarme, doy gracias a Dios por el nuevo día y al acostarme vuelvo a darlas. Creo que es importante ser conscientes de lo afortunados que somos y ser agradecidos. Ambos puntos son, sin duda, el principio de la felicidad, al menos en mi caso. Perdemos mucha energía en cómo querríamos que fueran las cosas sin pararnos a valorar la bondad de las que nos rodean y que, tantas veces, damos por sentadas.
Me puedo definir, espero que sin equivocarme mucho, como mujer, madre, hija, hermana, amiga de mis amig@s…una persona que vive y deja vivir, intentando aplicar (casi) siempre una de las máximas en mi vida “no le hagas al otro lo que no te gustaría que te hicieran a ti”. No es fácil conseguirlo y me he equivocado y equivocaré muchas veces, pero sigo intentándolo.
Puedo decir, sin lugar a dudas, que, a mis 51 años, me encuentro en uno de los momentos más plenos y felices de mi vida. Si echo la vista atrás, veo a una buena estudiante, responsable, que siguió “la senda establecida”. Una vez acabada la universidad, entré en una de esas empresas “para toda la vida”, donde desarrollé mi carrera profesional durante 23 años, con momentos maravillosos y otros más complicados, pero que sirvieron para convertirme en la profesional que a día de hoy soy. Me llevo de allí grandes amigos/compañeros y enormes aprendizajes.
Hace ahora cinco años, empezó a dar vueltas en mi cabeza la idea de un cambio profesional, un golpe de timón aunque no tenía clara la dirección. Después de pararme a reflexionar conmigo misma, y de horas y días de conversación, “arreglando nuestro mundo” con mi amiga y después socia, Esther, nació BIMBA TALENTIA, para aterrizar mi cambio de rumbo profesional. Siempre me he sentido muy apoyada en mis decisiones por las personas más importantes de mi vida y este caso no fue una excepción. Eso me hizo el camino más fácil. Hay momentos de dudas y vértigo, ¡claro!, pero con nuestro trabajo y mucha ilusión, conseguimos continuar dando pasos firmes y aprendiendo a diario.
Sentir que somos capaces de despertar interés por nuestro proyecto, conocer a mujeres maravillosas y empezar a recibir reconocimientos nos hace pensar que vamos bien encaminadas en nuestra labor de visibilizar el talento femenino senior. Somos firmes creyentes de que las mujeres tenemos mucho que aportar, por nuestra forma de ver el mundo, por nuestra sensibilidad, capacidad de escucha, empatía, resolución de conflictos y un largo etc. Es una cuestión de justicia y equidad, de igualdad de oportunidades.
Este tiempo me ha servido para desarrollar otra faceta que llevaba mucho tiempo rondando mi cabeza, la social. Me siento en deuda con el mundo y, por ello, desde hace años desarrollo distintas labores sociales, con personas desfavorecidas, principalmente niños, donde, sin lugar a dudas, recibo más de lo que doy. Son lecciones de vida y golpes de realidad con los que intento no perder la perspectiva ni el orden de prioridades, algo, por otro lado complicado y que no siempre consigo. Intento estar alerta y corregirlo en cuanto veo que me despisto.
En este mundo que vivimos, donde todo va tan rápido, siempre es buen momento para pararse y reflexionar, para pensar hacia dónde queremos encaminarnos en los distintos ámbitos de nuestra vida. Si alguna de mis frases o reflexiones ha conseguido sacar un pensamiento, una idea o una decisión a cualquiera de vosotr@s, habrá merecido la pena.
Desde Bimba Talentia continuaremos aportando nuestro granito de arena en la construcción de una sociedad más justa, humana y equitativa. Es nuestro deseo dejar este legado a las futuras generaciones, donde, con una pirámide poblacional cada vez más envejecida en el mundo occidental, y una esperanza de vida cada vez más larga, los senior tendrán su sitio en el mundo laboral por obligación, si no lo hemos conseguido antes por convicción. GRACIAS por ayudarnos en este camino.