15 Jun El triunfo del talento multidisciplinar
El Triunfo del Talento multidisciplinar
Mi vocación siempre fue la medicina. “ Operando” era ya mi juego favorito de niña. Así que, siguiendo perfectamente el guión establecido, estudié medicina. Contra todo pronóstico, me especialicé en Medicina del Trabajo. Lo explico, porque no es una especialidad muy conocida, sin embargo, en mi caso resultó ser todo un acierto. He tenido un trabajo muy estable siempre y me ha ayudado mucho en temas de conciliación. La ausencia de guardias y el horario profesional entre semana y de mañanas me lo han permitido.
Tengo 3 hermanos chicos, todo primos varones, y mi gran ilusión era tener una niña. Después de mis 2 hijos mayores, llegó Pilarcita y con su nacimiento me surgió una necesidad. En Zaragoza no encontraba ropa y accesorios infantiles para llevar a los niños a juego, así que decidí hacer de la necesidad una oportunidad. Monté, junto con dos amigas del colegio, una tienda de ropa infantil y complementos. De esa manera, tan natural, arrancó “ A Juego” mi proyecto de moda infantil, que durante 7 años fue todo un éxito. Se convirtió en un referente de moda en Zaragoza. Hacíamos desfiles infantiles por temporadas, destinábamos los fondos a causas benéficas y sacamos adelante multitud de iniciativas. Con el tiempo pusimos también en marcha la tienda online. Todo este trabajo, lo llevé a cabo siempre compatibilizando con mi ocupación profesional principal, la médica.
Gracias a mi experiencia en la tienda, descubrí mi pasión por los temas de gestión empresarial.
Hace 4 años tuve un problema importante de salud. Estas complicaciones llegan sin avisar! Y por supuesto pilló en un momento de cambios importantes en la empresa. Fue una etapa muy dura para mí pero de un enorme aprendizaje a nivel personal y familiar. No adelantar acontecimientos, asumir las cosas día a día, sin dramatizar y valorando todo lo bueno que tenemos. Son oportunidades que te presenta la vida para agradecer el apoyo familiar, la estabilidad y el valor de la amistad.
A mi vuelta al trabajo, todo llegó muy deprisa. Me propusieron asumir la dirección médica del grupo, gestionando un equipo de más de 300 sanitarios distribuidos por todo el territorio nacional. Un gran reto. Era la primera vez en la empresa que una mujer asumía la dirección del área médica. El puesto tuvo como primer reto la pandemia. Esto supuso un crecimiento muy importante a nivel personal y profesional, una etapa en la que todos los compañeros nos pusimos a prueba y en la que pude descubrir mi capacidad y la de todo mi equipo a adaptarnos a todo lo que iba sucediendo, apoyándonos unos a otros en los momentos difíciles y disfrutando de los logros conseguidos. Quiero poner el foco en el rol clave que hemos tenido los médicos del trabajo en la gestión de la pandemia en el ámbito empresarial.
Como nunca es tarde para afrontar nuestros retos, y creo firmemente en el aprendizaje continuo, actualmente estoy cursando un MBA. El tiempo es tan flexible como queramos nosotros, es un tema de actitud.
No quiero concluir este breve repaso a mi trayectoria profesional, sin destacar el papel clave que en mi carrera y en mi felicidad ha jugado mi marido. Ha sido mi perfecto compañero de viaje, ha apoyado siempre mis decisiones y ha celebrado mis éxitos empresariales. Su apoyo en los momentos difíciles ha sido clave. En definitiva, ha contribuido a cumplir mis sueños y me ha cubierto siempre en casa, cuando por necesidades profesionales no he podido estar.
Mi receta de la felicidad es sencilla: afrontar el día a día con alegría y actitud positiva, ver una oportunidad en cada situación de necesidad, asumir la carga de trabajo con naturalidad, sin plantearme la “queja” diaria que tanta calidad de vida resta y disfrutar de todo lo bueno que tiene la vida con un perfecto compañero de viaje.